Yoga, más allá del bienestar físico

 A pesar de que muchos libros y sitios web hacen mención de los requerimientos del yoga, constantemente las personas me preguntan qué es lo que necesitan para hacer yoga. Y la respuesta es ¡determinación!

Para hacer yoga no necesitas unos mayones o un tapete de yoga costoso. No se requieren de accesorios como cojines, bloques o cinturones, tampoco se requiere determinada figura física o flexibilidad. ¡Yoga se adapta ti! Hay cientos de estilos, ¡estoy segura de que cada profesor tiene su propio estilo! Sin embargo, las raíces del yoga se dividen en cuatro partes muy importantes: Raja yoga (abarca meditación y posturas físicas), Bakti yoga (es el yoga de la devoción), Jñana yoga (estudia el yoga y su conocimiento) y Karma yoga (yoga de la acción desinteresada, servicio).

Yoga no se puede minimizar como si fuera una disciplina de ejercicios físicos, pues su definición, amplitud y práctica lo hacen único, por ello preferiría nombrarlo como un estilo de vida.

Los beneficios físicos del yoga son claramente notables al flexibilizar nuestra columna y cuerpo en general, al mejorar nuestra digestión y aumentar la fuerza y el equilibrio, por mencionar algunos. Pero sus maravillas son más profundas, eso como si yoga fuera un árbol grande, fuerte y frondoso y los beneficios físicos son solo la parte visible, pero la verdad es que en su
interior, en su raíz sana y fuerte está la clave del éxito evidente. Así, el yoga ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y el control de nuestras emociones, nos permite ver lo que sucede en nosotros introspectivamente, aumentando nuestra tolerancia y aceptación, motivándonos a ser valientes pero compasivos, permitiendo conocernos, desarrollarnos y aceptarnos, curándonos desde las emociones que se reflejan en nuestro cuerpo físico.

Myrna Campos